Amber Heard llegó a un acuerdo en la demanda por difamación con su exmarido, Johnny Depp, según un comunicado publicado en su cuenta verificada de Instagram.

Heard dijo que «no ha hecho ninguna admisión» y que el acuerdo «no es un acto de concesión». Señaló su experiencia con el sistema legal estadounidense como parte de su motivación para decidir llegar a un acuerdo en el caso, alegando que «abundantes pruebas directas que corroboraban [su] testimonio fueron excluidas» y que «la popularidad y el poder importaron más que la razón y el debido proceso».
«Tomo esta decisión habiendo perdido la fe en el sistema legal estadounidense, donde mi testimonio desprotegido sirvió como entretenimiento y carne de cañón para las redes sociales», dijo Heard.
La actriz presentó una apelación en el caso de difamación a principios de este mes, pero Heard dijo en su declaración de este lunes que «incluso si [su] apelación en Estados Unidos tiene éxito, el mejor resultado sería un nuevo juicio en el que un nuevo jurado tendría que considerar las pruebas de nuevo».
«Simplemente no puedo pasar por eso por tercera vez», dijo Heard en su publicación, añadiendo que quiere pasar su tiempo «productivamente y con propósito», y no puede permitirse el lujo de «arriesgarse a una factura imposible, que no es solo financiera, sino también psicológica, física y emocional».
«Las mujeres no deberían tener que enfrentarse a malos tratos o a la bancarrota por decir la verdad, pero por desgracia no es infrecuente», declaró Heard. «No voy a dejar que lo ocurrido me amenace, me desanime o me disuada de decir la verdad. Nadie puede y nadie me la quitará. Mi voz sigue siendo para siempre el activo más valioso que tengo».